El calor estimula la producción de oxitocinas y endorfinas lo que hace que aumente el apetito sexual, si bien y a pesar de que el verano es la época que más aumenta el deseo, también es en la que se evidencian más los problemas de salud sexual de los hombres.
Aunque se dice que «la primavera la sangre altera» parece que no es la época más propicia, aunque todas pueden serlo. Vamos a intentar averiguar por qué el deseo sexual aumenta en verano.
Nuestra libido aumenta en verano por varias circunstancias que hemos dividido en dos grandes grupos: sociolaborales y fisiológicos.
Factores sociolaborales que aumentan el deseo sexual en verano
Hay una amplia variedad de factores sociolaborales que pueden incidir en el aumento del deseo sexual en verano. Por ejemplo, disponemos de más tiempo libre y menos obligaciones laborales. A su vez, se potencian las relaciones personales y hay más oportunidades de encuentro. Otros factores son:
Se hace más turismo y podemos coincidir con personas que despierten nuestro deseo sexual.
El incentivo que supone estar fuera de nuestro ambiente habitual nos hace más osados y decididos, con menos inhibiciones y prejuicios.
Se producen grandes concentraciones de personas: conciertos, playa, fiestas y muchos otros ambientes que son la oportunidad perfecta para que germine el deseo sexual en verano.
Horarios más flexibles que nos permiten relajarnos sin pensar el despertador y alargar las veladas, dejando que el deseo campe a sus anchas.
La propia vestimenta que deja al descubierto partes del cuerpo que, en otras épocas del año permanecen ocultas.
El deseo sexual en las mujeres
El deseo en las mujeres tiene un mecanismo más complejo que en los hombres y, sobre todo, muchos más matices. Se construye sobre la marcha, a través de estímulos internos como las fantasías o externos como las caricias, besos, etcétera.
Parece desempeñar un papel muy importante el sentido del oído. Se ve estimulado por palabras, susurros y jadeos. Se ve influenciado de manera importante por el estado anímico de la mujer. El estrés y el cansancio hacen más difícil el acompañamiento de la excitación al deseo.
El deseo sexual en los hombres
En el deseo masculino tienen gran importancia los estímulos visuales, además de la imaginación y las fantasías sexuales. Suele aparecer antes del encuentro sexual y por tanto, éste comienza con un nivel más alto de excitación.
Se suele relacionar el deseo y la erección, siendo esta última el factor que lo mantiene, en general, hasta la eyaculación.
Estas son algunas de las explicaciones de por qué el deseo sexual aumenta en verano: aumento de la temperatura y horas de sol que influyen en la síntesis de hormonas y mediadores, mejoran el ánimo y nos hacen más proclives a vivir los encuentros veraniegos