Luego del 10 de diciembre, las temperaturas bajaron en el norte, perjudicando el estado de los cultivos. Sin embargo, las lluvias le robaron protagonismo a la temperatura, donde hubo zonas en la que llovieron 700 mm hasta el 18 de enero.
Estas fuertes lluvias «le pegaron muy fuerte a las chacras», donde los productores tienen que aumentar sus costos por hectáreas con aplicaciones de fungicidas en el 100% de las chacras.
Actualmente en Artigas hay 1.000 hectáreas bajo agua, y están «prácticamente perdidas», ya que luego de una semana «es muy difícil que se recuperen» los cultivos.

Como informáramos en crónicas anteriores existe preocupación por las pérdidas que está originando el clima en el sector productivo, principalmente el arrocero y tabacalero en los últimos tiempos.