La cosecha de miel en Artigas se prolongó hasta el mes de enero en buena cantidad y calidad.

Sorpresivamente durante el primer mes del año fué cuando se cosecharon más kilos del fluido dulce y viscoso producido por las abejas.

En pocas semanas las colmenas se trasladan en búsqueda de la floración de eucaliptos en Tranqueras, Tacuarembó o la ciudad de Rivera.

El eucalipto es una fuente de néctar y polen para la apicultura. La actividad apícola se inicia en el mes de febrero con la floración del E. Grandis. Esta floración presenta variaciones muy grandes en cuanto a fechas, concentración y producción de néctar y polen; todas ellas muy relacionadas con la especie, pero muy influenciada por las condiciones de clima y medio ambiente. La mayoría de los eucaliptos empiezan a florecer a temprana a edad, siendo el Eucalipto grandis uno de los más precoces con floraciones registradas a los 18 meses de plantado.

Paralelamente a la buena cosecha del mes pasado las ventas aumentaron y no sucedió cómo la cosecha de otoño que las ventas demoraron en concretarse.

El consumo de miel a nivel global creció 20% en los últimos 10 años por el cambio de hábitos nutritivos y por el aumento de la población mundial.

Sin embargo, el sector artiguense al igual que el nacional atraviesa una profunda crisis, y afronta tormentas en todos los frentes.