En relación a la situación de carencia de agua potable, que afecta a familias radicadas en la zona conocida como “Zanja del Tigre”, la Intendencia Departamental informa a la opinión
pública que no tiene potestades legales para tomar decisiones que corresponden a organismos estatales.

No obstante, la Administración continuará gestionando una pronta solución al problema, tal cual se reiteró a los vecinos en reunión realizada en la tarde del lunes en el despacho del

Intendente. Allí se explicó cuáles son los roles y potestades de la Intendencia, del Ministerio de Vivienda

Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y de OSE en lo relacionado al agua potable.

El obstáculo principal es que La ley de Ordenamiento Territorial (aprobada en Junio del 2008)

excluyó la zona en que residen los vecinos, por lo que el intendente Pablo Caram, desde

febrero de 2016 viene haciendo gestiones para su inclusión, ya que de lo contrario OSE tiene impedimentos legales para instalar el servicio.

Ante la falta de respuestas a estas gestiones, el Intendente dispuso articular con un vecino de

la zona la cesión uno de sus padrones, a los efectos de que se pueda facilitar y agilizar el

trámite. Como se sabe, este reclamo vecinal absolutamente compartible, lleva muchos años sin ser

atendido. Esta Administración no ha cesado ni un momento de buscar solución a un problema complejo,

que la Intendencia no tiene potestades legales para resolver.

En cuanto a los aspectos técnicos, se reiteró a los vecinos la voluntad de esta Intendencia de

colaborar con personal y maquinaria para iniciar las obra ni bien los organismos estatales

competentes la aprueben.