Las medidas dispuestas por el Intendente Pablo Caram, de que la flota que trabaja en caminería
rural no retorne al Corralón los fines de semana, están permitiendo un ahorro mensual de cuatro
mil litros de combustible.
En lugar de mover la maquinaria pesada a Talleres, un equipo de mecánicos concurre a las obras para
realizar los trabajos de mantenimiento y reparaciones menores si es necesario.
El responsable por la maquinaria pesada de la Intendencia, Gerardo Sanchís dijo además que, el hecho
de no movilizar las máquinas y camiones hasta que culmine el trabajo que están realizando, permite más
horas de trabajo efectivo durante la semana.