En el marco del Convenio de control de Capin Annoni celebrado entre la Intendencia Departamental y el Plan Agropecuario
se reunieron en las ultimas horas, el Encargado de Desarrollo Productivo, Ing. Sergio Viera Montaña, el coordinador de cuadrillas y trabajos de la comuna, José Martinez y el Técnico Deptal. del Plan Agropecuario, Ing. Javier Fernández.
Se definió y planificaron nuevos trabajos a realizarse en caminos vecinales del departamento de Artigas. Controlar Capin Annoni es cuidar el patrimonio de los que están hoy, y sobre todo de los que vendrán.
El Capim Annoni (Eragrostis plana) es una maleza que ingreso al Uruguay a través de la frontera con Brasil, avanzando por el territorio nacional y colonizando caminos y rutas. Esta gramínea/maleza se encuentra presente en varios predios del país por lo cual hay que tomar las medidas necesarias para su control.
Características
Cada planta produce hasta 10.000 semillas durante primavera y verano.
Las semillas pueden germinar hasta 10 años después que caen al suelo.
Las semillas se diseminan naturalmente con el viento y en cursos de agua, también en las ruedas de los autos, patas, pelo y al ser consumido por animales que las deponen en lugares no colonizados aún.
Es una gramínea poco apetecida por los animales, sus hojas son duras y su valor nutritivo es muy bajo.
Generalmente crece en matas.
¿Cómo puede perjudicar la producción?
Desgasta de la dentición de los vacunos de manera prematura, por lo que se acorta la vida de los animales y por lo tanto su capacidad productiva.
Debido a su característica alelopática (produce sustancias que son tóxicas para otras plantas), no permite que otras especies sobrevivan junto a esta, disminuyendo la productividad del campo natural.
¿Cómo la identificamos?
El Capim Annoni se caracteriza por ser un pasto (gramínea) con gran capacidad de macollaje, la base de la macolla es plana. Esa base es de un color blanquecino y se vuelve de color similar al de los limones hacia la punta de las hojas.
Su inflorecencia tiene forma piramidal.
Las raíces tienen forma de cabellera y se caracterizan por ser difíciles de arrancar.
La textura de sus hojas es dura.
¿Cómo se controla?
Debida a su capacidad reproductiva y de semillazon se recomienda no arrancar plantas ni cortarlas.
No quemar con fuego ni realizar tratamientos generales con herbicidas para evitar destruir la competencia natural, situación que favorece su colonización.
Se controla planta por planta con glifosato realizando una aplicación a principio del verano y otra a principio del otoño, evitando el rebrote.
Se combate de manera manual utilizando mochila o un hisopo cuando las plantas están aisladas y con soga o alfombra cuando las poblaciones son muy altas.
Recuerde que esta maleza es muy agresiva y si no se controla, en poco tiempo puede colonizar su predio. La lucha es de largo aliento, pero es la única forma de combatirla.