En las últimas horas se realizó el tradicional acto que se celebró en el Palacio Real de Madrid.
El Rey Felipe VI ha recibido en el Palacio Real las cartas credenciales de siete nuevos embajadores en Madrid, entre ellos la de Uruguay.
La primera en cumplir con el acto protocolario para acreditarse como embajadora en España ha sido la representante del Principado de Mónaco, Catherine Liliane Dominque Fautrier Rousseau, a la que ha seguido el nuevo embajador de Letonia, Maris Klisans.
A continuación ha sido el turno de la nueva embajadora de Honduras, María Dolores Agüero Lara, y tras ella lo han hecho la nueva embajadora de Chipre, Helena Mina; el de Guinea-Bissau, Abel Coelho de Mendonça; la de Uruguay, Teresa Ayala Barrios, y el de Ghana, Muhammad Adam.
El acto, en el que también ha estado presente la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, permitirá a partir de ahora la plena incorporación de los embajadores a sus respectivas legaciones.
Las cartas credenciales son el documento que acredita a un embajador extranjero como representante y máxima autoridad diplomática de otro país en España. La ceremonia de entrega ante el Rey se remonta al siglo XVIII y se ha mantenido prácticamente intacta en su desarrollo hasta nuestros días.
Así, los nuevos embajadores son trasladados en carrozas de época de Patrimonio Nacional desde el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Exteriores, hasta el Palacio Real, escoltados por el Escuadrón de la Guardia Real a caballo y la Escuadra de Batidores de la Policía Municipal.
A su llegada al Palacio Real, son recibidos por la banda de música de la Guardia Real en el Patio de la Armería, que interpreta los himnos de sus respectivos países.