Hace pocos días contábamos sobre la tradición del armado de los arboles navideños en nuestro sitio,cada casa ,cada armado del arbolito,cada navidad es diferente.
Sergio Knuth un artiguense que vive en la capital ,pero que siente su tierra como pocos decidió contar su vivencia en las redes sociales,allí explica en pocas palabras las historia del ARBOLITO DE LA INUNDACIÓN ,una historia que los hará emocionar.
«La última vez que habíamos armado un arbolito en casa, había sido en 2014. Ese 2015 no se había armado aun. Mi hermana y yo no estuvimos en casa en todo diciembre. El 23 de diciembre de 2015, el río Cuareim alcanzó su máximo histórico y mi familia tuvo que autoevacuarse; a la mañana del 24 el agua había bajado lo suficiente para poder volver y limpiar y allí estaba, el viejo árbol, en el barro. Fue una Navidad rara, inolvidable.
Hoy, a casi dos años, se volvió a armar un árbol de Navidad, caprichosamente. El viejo ya no está, pero la Navidad siempre nos trae esos recuerdos»