Desde el 2007 se conmemora esta fecha en todo el mundo de manera coincidente con el aniversario del nacimiento de Hans Asperger, psiquiatra austriaco que describió por primera vez el síndrome.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
Se trata de un conjunto de alteraciones sociales, donde a la persona se le hace difícil encajar y entender los protocolos de la sociedad, lo que termina generando conductas poco adaptativas y problemas de desenvolvimiento con otros seres humanos.
En realidad, estas personas pueden vivir su vida y triunfar en ella, pero su personalidad resultará un tanto extraña para los demás y es muy fácil que algún individuo, que no entienda que la persona que tiene Asperger, se sienta ofendido por su comportamiento. Tal como lo demuestra la serie televisiva, The Big Bang Theory, con el personaje de Sheldon Cooper.
Cómo piensa una persona con síndrome de Asperger?
Si nos metemos en la mente de una persona con síndrome de Asperger, encontramos que su forma de pensar es rígida y concreta. Esto le ayuda en actividades que requieren atención a detalles y repetición de patrones. Sin embargo, tiene dificultades en tareas que requieren flexibilidad o búsqueda de alternativas para la resolución de problemas. Es por ello que es fiel a las rutinas que, en ocasiones, sigue de manera rígida y repetitiva.
Las rutinas le proporcionan a las personas con síndrome de Asperger seguridad y pautas concretas de actuación pero limitan su comportamiento dificultando la adaptación a cambios, situaciones novedosas o poco previsibles. Etas personas tienen intereses muy concretos y específicos sobre los que acumula mucha información y dedica mucho tiempo, convirtiéndose, en ocasiones, en fuente principal de conversación y dedicación. Puede ser extremadamente sensible a algunos estímulos del ambiente, resultándole molestos o dolorosos (ruidos, luces, olores, sabores, etc.).
¿Cómo podemos ayudar a una persona con síndrome de Asperger?
Desde la asociación Autismo España lanzan una serie de pautar sobre cómo ayudar a una persona con síndrome de Asperger:
Reflexiona sobre los desafíos sociales que afrontas todos los días e intenta ponerte en el lugar de una persona que genuinamente no los comprende ni sabe cómo afrontarlos.
Trata de empatizar con su experiencia y procura comprenderla, aunque a veces sea muy distinta a lo “convencional”.
Interésate por conocer bien a la persona, sus gustos e intereses, sus puntos fuertes y débiles, y las cosas que son importantes para ella.
Será necesario que hagas explícitos algunos conceptos que para la mayor parte de las personas son obvios, especialmente relativas a las relaciones sociales.
Utiliza un lenguaje directo y concreto, sin ambigüedades o dobles sentidos. Esto hará que la comunicación sea más sencilla y satisfactoria para la persona.
Comprende que sus comportamientos no son caprichosos o intencionados. Reflejan una manera distinta de comprender y desenvolverse en el mundo.
Comprende la importancia de sus rutinas y “rigideces”. Son elementos importantes que le proporcionan seguridad. Puedes ayudar a flexibilizarlas sin imponer tu manera de ver las cosas.
Pregúntale cuál es la mejor manera de apoyarle. Él o ella te sabrá explicar cuáles son sus puntos fuertes y débiles y cómo prefiere que le ayudes.