Se sacrificaron más de 20 mil animales

 

 

 

El foco de Colonia Rivera significó la misma noche que se anunció, (23 de octubre) el sacrificio de 74 animales, para terminar meses más tarde en el sacrificio de veinte mil.

Los primeros casos detectados de aftosa en Artigas fueron en cerdos. En esa ocasión se aisló la zona, creándose una zona de exclusión de cinco kilómetros, al tiempo que las escuelas de la zona no dictaban clases. La misma noche en que se detectó el foco se eliminaron 64 bovinos y once porcinos, después se procedió a terminar en los días subsiguientes a cuatro mil lanares y 1.700 vacunos. En la ocasión, el presidente Jorge Batlle dijo: “Esto no puede ser gratis” y acusó al propietario del campo (conocido como “Ique” Arbiza) de ingresar de contrabando desde Brasil ración para los cerdos, lo que habría traído el mal. Esto nunca se comprobó y para muchos el virus ingresó al campo de Arbiza, pero a través del río Cuareim Inmediatamente el gobierno suspendió las exportaciones de carne a todo el mundo e incluyó en la segunda ley de urgencia una disposición que castigaba con prisión cualquier violación a las disposiciones que afectaran el estatus sanitario del país.

Uruguay recuperó en enero su condición de país libre de fiebre aftosa sin vacunación, calificación otorgada por la Organización Internacional de Epizootias (OIE), tres meses después de superado un foco surgido a fines de octubre en el departamento. Ese brote costó el sacrificio de veinte mil animales, la suspensión voluntaria de las exportaciones de carne, la “regionalización” de Artigas (considerado como si estuviera afuera del país), y numerosas pérdidas en la economía del departamento, las cuales llevaron a que Artigas atravesara la crisis más severa de todos sus tiempos.

Fuente La República
Foto (época) Dr.Daniel Volpi