El conocido internacionalmente judoca no vidente Henry Borges intentó disfrutar de una tarde de shopping junto a su familia y  a su perro guía Betú en un conocido centro comercial de Rivera pero lamentablemente fue discriminado.
A través de la red social Facebook el deportista que es ciego desde los 12 años y  que trabaja en Rivera desde hace un tiempo cuenta con detalles la situación que le tocó vivir en la ciudad fronteriza de Rivera.

Ya en el ingreso efectivos de seguridad lo detuvieron alegando que tenían que consultar si el lazarillo podía entrar al centro, luego de ese momento incómodo que duró unos minutos fue autorizado pero se le dijo que estaba prohibido acercarse a la plaza de comidas.

Allí con ese escenario planteado Borges pide para hablar con un encargado del centro debido a que se había dirigido al Shopping para cenar.

Según cuenta el artiguense en su relato, le dijeron que sólo había encargados de la seguridad y que no podría ir a la plaza de comida con el perro.

Borges decidió retirarse del centro muy triste y amargado por la situación de discriminación y considerando que tiene todo el derecho a estar acompañado por su lazarillo de debido a su condición, más aún sabiendo que muchas personas son acompañadas por sus perros pequeños que llevan en brazos y nadie les impide el ingreso.También el judicatura afirma que en diferentes centros comerciales del país fue autorizado a ingresar sin restricciones con su perro de asistencia. 

Prometió en su descargo radicar la denuncia y averiguar sobre esta  situación la cual consideró discriminatoria.
AQUÍ EL DESCARGO DE HENRY  BORGES 
«hoy en familia decidimos ir a disfrutar un rato al shopping melanzia. Decidimos ir a llevar a nuestros pequeños a disfrutar un rato y a comer algo en la plaza de comidas. Aclaró que no es la primera vez que iba con Betu pero ya apenas pusimos un pie en el shopping nos paró un guardia y nos dijo que debía de pedir autorización si podíamos pasar, Por lo cual le contesté que no era la primera vez que venía con Betu y que nunca había tenido problemas, Por lo cual esperamos a que le dieran la autorización después de eso nos dice que podíamos andar en el shopping pero no podíamos estar en la plaza de comidas.  Le pregunté al Guardia dónde podía hacer una queja o hablar con alguien nos dijo que el único que se encontraba en el shopping era el encargado de seguridad,   con el fuimos hablar y él nos dijo que disculpar amos pero que él solo recibía órdenes que podíamos estar donde quisiéramos pero no en la plaza de comidas, diciéndome que lo entendiera que si caía una inspección de salubridad de la intendencia y yo me encontraba en la plaza de comidas con Betu seguramente les pondrían una multa, Por lo cual le reclamé ya estuve en varios lugares del país y de aquí de nuestra ciudad comiendo en diferentes lugares y nunca me había pasado algo así, otra de las cosas que también le dije fue Sí entonces en el caso de que fuera a comer a la plaza de comidas sólo tendría que dejar a Beto atado en algún sector del shopping y dirigirme a la plaza de comidas. Entonces le volví a decir al muchacho que lo entendía pero que él también me entendiera a mí que es un perro guía no es una mascota es mis ojos si no iba con mi familia entonces que debía de haber hecho. Sencillo nos retiramos del shopping y terminamos comiendo en otro lado algunos Pensarán que estoy tratando de agrandar lo que estoy diciendo Pero simplemente me considero un ciudadano común y corriente que debo de tener a Betu para que me pueda guiar lo que no comprendo es porque personas que si andan en el shopping con perritos pequeños Y a mí qué es un perro de trabajo que está cumpliendo una labor Pon en estas cosas así. En estos días voy a dirigirme al sector de salubridad de la intendencia con la ley que nos ampara en mano y preguntar realmente porque eso es así. Muchas cosas me han sorprendido de la comunidad de Rivera Pero algunas en verdad que me sorprenden aún más»