Habrá un sistema nacional de identificación de mascotas y una especie de perrera para atender a los perros que estén sueltos. Además, aumentará el número de castraciones y se incentivará la creación de albergues.
Varios países latinoamericanos y del mundo crearon un sistema de documentos de identidad de mascotas, especialmente para los perros como forma de colaborar con la superpoblación canina.
Esta es una de las medidas que impulsan las nuevas autoridades del Ministerio de Ganadería a partir de la creación del Instituto de Bienestar Animal, que funcionará desde 2021.
La directora general del Ministerio, Fernanda Maldonado, comentó que «la idea es tener una especie de cédula canina donde se registre todo lo referente al animal, desde quién es su tenedor hasta la situación sanitaria de la mascota».
En ese sentido, dijo que la medida tiene mucho que ver con la salud pública y con la salud animal, bajo el concepto de «una sola salud, que hay que tener muy en cuenta», subrayó.
Quienes tengan perros y no los tengan identificados pasado un período de tiempo prudencial, serán pasibles de multas o sanciones. Este plan de identificación canina va de la mano del Plan Nacional de Castraciones, que intentará alcanzar cifras récord de intervenciones cada año.
Sobre esto, Maldonado dijo que el plan ya está presupuestado y que se estima que desde el Estado pueda alcanzar las 250.000 castraciones e identificaciones por año. Además, se incentivará al sector privado a que haga lo propio y «concurra con sus animales a realizar las castraciones salvo que estén registrados como reproductores», dijo.
Este plan de ordenamiento de las políticas de bienestar animal apuntan a prevenir la cantidad de situaciones que diariamente son denunciadas: accidentes, mordidas, ataques y disturbios, entre otras tantas.
La directora lamentó que no todas las denuncias llegan a lo que era la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal. Según las autoridades ministeriales hay miles de denuncias que no fueron atendidas, entre 4.000 y 5.000 aproximadamente.
A medida que la cantidad de perros aumenta en nuestro país, también lo hace la cantidad de caninos que están sueltos en la vía pública. Por eso volverá a funcionar una especie de perrera, aunque la actual administración no quiere asociar el servicio con ese nombre porque las prácticas que se utilizarán siempre tendrán como prioridad el bienestar animal. También se incentivará la creación de albergues de animales.
Otra de las ocupaciones del nuevo instituto es reglamentar a los perros de gran porte. «Hoy hay situaciones muy críticas donde se sabe que hay personas que no pueden ser tendores de animales, es más, hay personas que los utilizan casi que como un arma», finalizó.
Fuente Telenoche 4.