Un tercio de nuestra alimentación depende de los polinizadores y las abejas cumplen un rol fundamental.
Por tercer 20 de mayo consecutivo, los expertos y amantes de las abejas, insecto con fama de molesto o peligroso, celebran una jornada encargada de recordar su importancia, su papel vital en este planeta. Las abejas, como otros polinizadores, son fundamentales para la conservación de la biodiversidad. Sin abejas, simple y llanamente, no habría vida.
Según Naciones Unidas, casi el 35 por ciento de todos los polinizadores están en peligro de extinción. La Organización hace especial hincapié en la contaminación, los pesticidas y la pérdida de hábitat son los principales causantes de estos preocupantes números.
No solo las abejas. Avispas, mariposas, colibríes o murciélagos son otros polinizadores amenazados por los efectos de la actividad humana y sin los cuales los ecosistemas estaría en serio peligro. Sirva el 20 de mayo para recordar que la supervivencia de estos pequeños seres es la de todos.