Según varios productores de miel del departamento el cambio climático ha venido disminuyendo la población de abejas. Este es uno de los esfuerzos que vienen llevando adelante productores de la industria apícola por adaptarse y prepararse para las alteraciones que se esperan en el clima y su efecto en las abejas, la sequía, las lluvias abundantes de los últimos tiempos y los constantes cambios amenazan la producción y la futura comercialización.

De acuerdo a los expertos, otros de los factores que afectan la presencia de abejas es el uso de agroquímicos en la agricultura y la urbanización. Ellos se animan a concluir que el factor humano es el que afecta a las abejas.

A pesar de que en nuestro departamento no existen casos de mieles afectados por los agroquímicos esta posibilidad existe y también preocupa por la afectación a la salud y en lo comercial.

La miel es un producto que fácilmente puede alterarse, como resultado de un proceso incorrecto de cosecha y conservación. Además, mientras las alteraciones de la miel son un resultado totalmente indeseado, la miel es adulterada intencional y deslealmente con el agregado de sustitutos comerciales por tal motivo a nivel internacional las exigencias son cada vez mayores.