Llega fin de año y con ello las festividades clásicas como Navidad y Año Nuevo. También, aunque cada vez menos, comienzan los festejos con fuegos artificiales.

Un grupo de padres y madres de Montevideo y el resto del país lanzó una campaña de concientización para que no se tire pirotecnia cerca de donde habiten personas con autismo. La idea es instalar adornos navideños de color azul en los hogares donde haya personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) para que los vecinos estén notificados.

La señal para que los vecinos puedan saber que en esa casa hay un nene o un adulto con autismo será un arbolito, coronas navideñas colocadas en las puertas o cualquier otro objeto azul, ya que este es el color símbolo de las personas con este síndrome de autismo.

Aunque la iniciativa comenzó en la capital del país, a través de las redes sociales se expandió y ya llegó a distintos puntos del país.