El experimento fue realizado por dos científicos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido. Según explicaron, se modificó esta percepción desde que comenzó la pandemia.
El resultado fue sorprendente: tanto hombres como mujeres se veían mejor cuando utilizaban barbijos quirúrgicos. De este modo, se dejó de relacionarlos con la “mala salud” y se los asoció con los “trabajadores de la salud” y personal médico. “En un momento en que nos sentimos vulnerables, puede que nos tranquilice y nos sintamos más positivos hacia el usuario”, dijo Michael Lewis, uno de los autores del estudio.